¿Has decidido comprar una cafetera nueva? ¡Enhorabuena! Veamos diferentes tipos de cafeteras.
Lo primero que tienes que saber es que hoy en día podemos dividir las
cafeteras domésticas en tres grandes tipos: cafeteras express, de goteo e
italianas. Cada una de ellas tiene unas características y funcionalidades
distintivas, que pasaremos a analizar a continuación para que decidas cuál
es la que más te conviene comprar.
Cafeteras express
Estos tipos de cafetera utiliza un sistema de bomba de presión para
hacer el café, lo que hace que éste salga con más cuerpo. Dentro de las
cafeteras express se ubican las cafeteras monodosis o de cápsulas, las más
de moda, que tienen características propias. Si quieres saber más sobre las
cafeteras monodosis, te recomendamos leer nuestra guía de compra.
Las
cafeteras express son la que tradicionalmente se ven en bares y
restaurantes, pero en los últimos tiempos han transcendido a los hogares en
modelos más pequeños. Este tipo de cafetera es muy rápida, pueden llegar a
preparar un café en menos de 30 segundos, y el resultado es un café
aromático, con gran sabor y mucho cuerpo.
El café se prepara introduciéndolo en un filtro, por lo que cada vez
que quieras hacer uno nuevo deberás limpiar el mismo. Puedes usar cualquier
tipo de café en estas cafeteras, pero te recomendamos usar uno molido muy
fino: el resultado será mejor.
Como desventaja, debemos anotar que las
cafeteras express requieren muchos cuidados y mantenimiento, y consumen
bastante energía.
Cafeteras de goteo
El funcionamiento es muy simple: por un lado lleva un depósito de
agua, que se calienta y se hace pasar a través del café molido.
Éste
está depositado en un filtro, por regla general de papel o de malla. Una vez
filtrado, el café gotea dentro de una jarra, generalmente de cristal, que
incorporan las cafeteras. El café obtenido es muy limpio. Este tipo de
cafetera es el usual en el café americano.
Este tipo de
cafeteras suelen mantener el café caliente durante mucho tiempo, y producen
bastante cantidad, así que son ideales para familias grandes o reuniones
familiares. Pero hay que evitar dejarlo mucho tiempo en la placa eléctrica,
puesto que si se quema su sabor será muy malo.
Cafetera italiana
La cafetera “de toda la vida”. Está formada por dos partes que se
enroscan. En la parte de abajo se pone el agua y el filtro de café, de
metal, con forma de embudo. Esta cafetera se debe poner al fuego (también
funciona en cocinas vitrocerámicas o de inducción) para hacer hervir el
agua, que, al hervir, subirá a la parte de arriba pasando a través del café
molido. La parte superior tiene una perforación en el centro, en forma de
torre, por la que sale el café.
Se debe usar un café fino,
y evitar apelmazarlo en el filtro, ya que al enroscar la parte de arriba el
café se compacta. El resultado es un café muy intenso y con cuerpo. Hay que
retirarla del fuego conforme termine de hacerse el café, pues se debe
evitar que llegue a hervir: perdería propiedades. ¿Lo mejor de esta
cafetera? Es la más barata, se puede encontrar desde 6-7 euros los modelos
pequeños. Se debe evitar lavar con jabón y estropajo , ya que si se
araña la capa metálica que recubre el depósito, el café puede adquirir un
gusto metálico.